Mañanas mediados de Octubre,
el sol entre nubes blanquecinas....
Caen las hojas de los árboles,
mañana tibia, aromas de otoño
impregnan la sala de costura......
Trabajo pendiente,
aroma de café recién hecho
Pensamientos por entre las hojas
mirada pérdida al través del cristal.
Refresca el tiempo, y
la mirada por la ventana,
entre los matices de verdes azulados y
tenues dorados.
La máquina de coser de tiempos pasados
nos transporta a esas tardes de labores
compartidas con las amigas
charlando de desamores.....
Colores de la memoria
viejo retrato que sostiene la melancolía
manos que visten el otoño
con un sombrero de hojas
alfombra de naturaleza dormida
manos que visten el otoño
con un sombrero de hojas
alfombra de naturaleza dormida
Suena el traqueteo acompasado del pedal
bajo el femenino y firme pie
corre veloz el pespunte
entregando la tela hecha vestido
de ribetes soñados,
de colores satinados...
Suena el vaivén acompasado
coreando los renglones tasados
entre dos líneas de letra redondilla...
Entre líneas y letras
el run run de las
costuras,
se confecciona el vestido
de la locura ,
el que tanto soñó
el que entre nostalgias y
cafés
en su mente diseñó...
Hilos de colores,
agujas del número cinco,
hojas de otoño bordadas...
A través de la ventana,
el lago inmenso de azul
celeste,
lleno de luz,
lleno de esta mañana de
Octubre...
Abetos bordeando sus
orillas,
cual los volantes de mi
vestido...
Se asoma el otoño por la
ventana
ante la curiosidad de los hilos
de colores,
del run run de la maquina
tejiendo fantasías,
hilvanando emociones
otro día más...
Otoño entre colores claros
y
el rio como un sueño azul
,
un inmenso sueño azul
con sus peces de colores,
como esos hilos bordando
nubes de suave
terciopelo...
Sombrero azul,
lazo de colores,
notas de medidas que
encajan
perfectas ciñendo tu
talle.
Amplio abanico de telas
multicolores,
fotografías sobre el
alfeizar de la ventana,
recuerdos de un tiempo que
ya no vuelve...
No vuelve tu mirada a la ventana
no vuelven tus manos al quehacer
se quedó, aquel otoño ambarino
y la eterna calidez de tu mirada,
como el libro que nunca quise leer
o estos versos, que nunca termino.
no vuelven tus manos al quehacer
se quedó, aquel otoño ambarino
y la eterna calidez de tu mirada,
como el libro que nunca quise leer
o estos versos, que nunca termino.
Autores:
Mary Carmen Vindodo, Rosana Molina Blasco, Fanny, Luisiana Blanco,María Olga P. López, Mari Batiste Virgós, Ginés Serrallo, Hilvanando Palabras, Miguel Ángel.
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