sábado, 8 de marzo de 2014

Nuestra alameda





Caminando de vuelta a tu vera
volví a pasar por nuestra alameda
sintiendo las punzadas de aquella primavera…

Nuestra cita primera… paseando
hasta el árbol escondido del camino
donde encontramos  los besos
aguardando nuestros tímidos labios.
               
era un caminar llano y sencillo
que nos transportaba
a esa naturaleza
a la que todos queremos enfocar
nuestro destino
para encontrar a veces lo no vivido...

recuerdos del pasado,
de una juventud fugaz
de un amor puro que al pasar,
su olor me llevo hacia ti
volando como una ave rapaz
coloreando el otoño en aquella primavera
atardeceres inolvidables,
estrechándonos en uno
prometiéndonos lo incumplible,
definiendo nuestro camino.

Sobre la tierra seca,
olor a hierbas y abetos,
hojas amarillas en el suelo,
invierno tardío...
Mirada perdida buscándote,
sin encontrar la tuya,
desazón en el alma....
Camino cabizbaja...
El tiempo se detiene....
extraños arboles silenciosos nos cobijan...

Ella recordaba las horas
en las que alegre o triste
había paseado por ese sendero y
el olor de la tierra mojada,
de la soledad como compañía
de dulce recreo...

Los pies desnudos
notan cada rugosidad,
cada piedra,
cada tronco y
cada hoja.

El largo caminar los funde
con la tierra húmeda
Añoranzas de reencuentros,
abrazos caricias y besos.

Aromas del campo,
los pájaros con sus trinos
alegrando el paisaje.

La cigarra está próxima,
anunciando el caer de la tarde.

Camino llano y polvoriento
marcado por mis pasos firmes
mirada perdida al horizonte
rayos de sol guiando el camino,
piernas cansadas,
pies doloridos,
cuerpo sudoroso,
ropa humedecida y
entre mis pensamientos de llegar...
Estás tú.

Estas tú, al final de mis manos,
en la esmeralda de los árboles
en las huellas y en la senda,
en la orilla de algún poema.

Nací para ser la tierra de tu camino
polvo en tus zapatos y sombra en el estío
lluvia en la sed y pan en tu boca.

Estas, atemporal en el horizonte,
sueño inalcanzable entre alamedas,
recuerdos y silencios húmedos.

Y entre alamedas y sendas
caminamos todos ese sol
iluminando nuestros pasos
hacia esa primavera que se resiste a llegar,
ella sanará nuestros pies cansados,
secara nuestras ropas húmedas y
nuestros pensamientos florecerán ante ella,
todo en nosotros se iluminará
e iremos al encuentro del Amor

Por la senda de la alameda
caminando despacito,
para llenarme de su luz...

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