Manos que tocan,
sintiendo las caricias,
de tu piel,
encierras mi pasión entre tu cuerpo,
y el mío...
sintiendo las caricias,
de tu piel,
encierras mi pasión entre tu cuerpo,
y el mío...
Y tan aprisionada me encuentro
que siento el latir de nuestros corazones
fluyendo en mi sangre esa libido
que solo tu estimulas y yo anhelo.
Manos frías, que erizan la piel...
manos suaves.... que cierran tus ojos....
manos que dibujan
la sonrisa de tus labios.
Tiembla mi cuerpo,
al sentir esas manos que
como pájaros
revolotean en mi deseo...
Desnudez de dos,
tiempo de amarnos,
de deseos,
de pasiones incontroladas....
Manos cálidas,
que hacen que mi piel resplandezca
ojos que se cierran
al contacto de tus manos
labios que besan
esa sonrisa que tus manos
dibujaron...
En tus manos cuelga mi fantasía,
donde tu sonrisa es invitación
a un viaje libido...
donde tu sonrisa es invitación
a un viaje libido...
Dibujaste con tu dedos,
el óvalo de mi cara,
delineaste ojos, nariz, labios,
sentía que todo de mi memorizabas y
las yemas eran
el libro donde las plasmabas.
Con amor, mil suaves besos
en tus manos dibujé,
dando las gracias por lo que con ellas
en un tiempo sin tiempo y
en cada segundo gocé...
Por lo que me han regalado
por lo que con ellas disfruté,
manos fuertes y
suaves que siempre añoraré...
El cuerpo me tiembla
bajo la presión de tus vigorosos dedos
que transmiten tantas maravillosas sensaciones…
que incluso pueden engañar al amor y
hacer
enloquecer los sentidos...
Yemas que queman
según se descuelgan las manos...
regueros enrojecidos...
caminos paralelos...
que proyectan y descienden por la espalda...
calor, temblor..ni un gemido,
solo dulzor.
Y mientras siento tus
dedos por mi espalda,
me imagino cientos de caricias
alrededor de mi cuerpo,
el mismo que juntos
exploramos cada día...
Exultantes en la divinidad
de la tierra
nos acogemos irredentos a sus
suspiros,
concediéndonos el placer
en que vivir desmayados de
amor…
Y tus manos vuelan
por el aire que me circunda
recogiendo de sus
moléculas las filigranas
que el viento te trae cada
mañana y
tú inscribes en cada poro
de mi ser…
Autores:
Rosana Molina
Blasco, Hilvanando Palabras Entre Versos, Miguel
Ángel
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